En estos tiempos de caballeros y princesas las cosas se hacen de una manera diferente, las batallas se pierden por amor y las hazañas se logran por caprichos.
Ahí estaba yo, subiendo al estrado donde seria mi actuación final, con las manos amarradas y la boca tapada, solo esperando ser degollado. Fue un largo camino para llegar aquí, fue una situación resultado de muchos momentos y de muchas circunstancias, digamos que fue un camino que valio la pena.
No fue fácil escuchar mi sentencia sin poder apelar nada, no fue fácil sentir un marro golpear mi corazón y no poder liberar ni un poco de aire, ni un pujido, y todavía fue aun mas difícil aguantar esa lagrima que buscaba desesperadamente por donde salir, el destierro fue mi destino anunciado y por no hacer caso ahora la guillotina era mi castigo, pero ¿que mas podía perder?
Nunca fue un camino seguro, nunca fui un destacado Lord en tu imperio, creo que yo siempre me autodenomine el lugar que tuve, sabia que este crimen no era algo bueno o en otras palabras sabia que podría ser un gran error y terminaría con este gran dolor, aunque muy en el fondo creo que siempre tuve la esperanza de que todo fuera diferente, creo que me aferre mas en aquella obra donde la frase que mas se nos grabo “Cada quien tiene el amor que cree merecer” nos llevaría a otros caminos, probablemente un camino largo y difícil pero finalmente un camino donde reinaríamos juntos, pero no me arrepiento y hoy creo que lo hubiera hecho igual si tuviera otra oportunidad, probablemente con más malicia y buscando siempre como sacar ventaja para que te fijarás en mi, compitiendo y demostrando y no solo siendo lindo y esperando.
Debo decir que fue un camino agradable, debo agradecer los grandes momentos, las batallas, las reuniones, los festejos y los abrazos, y todas esas cosas que un mortal como yo se siente honrado por compartir a tu lado.
Este es el último suspiro con el que pienso en ti, siento el filo de la espada en mi nuca y no me queda más que voltear a verte y sonreír, a ti y al público que hoy asistió a mi ejecución, a ti y ese sentimiento que provocaste en mi corazón.
Creo que al final me quede esperando que detuvieras esta ejecución.
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