
Me levanto solo pensando en tus mejillas estirarse para abrir paso a eso que me vuelve loco todos los días, a esa maravilla que se proyecta en tu rostro mientras una cálida sensación me cubre, un suspiro fuerte se escucha y tu mirada remata lo que siempre comienza con tu sonrisa. Es una obra de arte y es un equilibrio entre todo lo que pueda pasar y todo lo que lo puede cambiar. Es como un error de la naturaleza, simplemente es tan bella que no contemplaron ningún otro ser al hacer sin medida lo hermosa que es tu sonrisa. Y es que me miras y sonríes, y te ríes y me sonrojo, y te escucho y me deleito, pero me encierro en pensar que algo macabro debe haber detrás de tanta belleza, algo demoniaco te debió poseer par poder hacer que tantas cosas perfectas se juntaran en una misma persona.
Es de miedo la confianza que tengo en este momento que siempre pienso que te veré sonreír, que siempre veré tu cabello casi perfecto moverse como acariciando el viento cuando te das la media vuelta, que siempre tus lagrimas serán de alegría y que tus brazos siempre solo buscaran abrazos, que tu mente siempre provocara alegría y que tus labios nunca se morderán de angustia, que tus manos temblaran de emoción pero nunca de impotencia o de frio, que tu cuerpo siempre será un monumento en mi colchón y no un vacío.
Cuanto tenemos que recorrer para encontrar lo que buscamos, cuantas caras tenemos que aprender antes de que se nos grabe una a la primera impresión, cuantos nombres decimos antes de decir el que queremos y que tanto trabajo nos debe costar llegar al otro lado del camino donde cada despertar sea un seguir soñando, donde las risas terminen en besos y caricias y tu piel sea una extensión de mis manos y que los mejores recuerdos no necesiten ni una gota mas de miel, ¿Cuanto?
Es increíble que tenga ese sentimiento de anhelo, esta felicidad de no dormir, y sobre todo que con solo pensarte mi corazón casi dice tu nombre en clave morse, mis manos sudan, mis mejillas se sonrojan y comienzo a transpirar.